Acabo de recibir en mi cuenta de correo un correo basura. Otro más, solo que este es diferente de los demás.
Este correo, en lugar de utilizar el típico mensaje de texto — que dice aumentar la longitud de alguna parte de mi cuerpo, venderme algo que no necesito (como una pastilla azul) o solicitarme que colabore a blanquear el dinero de alguna pobre viejecita o algún ministro de un país surafricano exiliado — utiliza una imagen en formato GIF.
Lo realmente curioso de esta idea es la sencillez con la que este simple correo puede evadir los detectores de correo basura (spam). La mayoría de estos detectores básicamente buscan patrones de caracteres o cadenas de texto en los mensajes, pero muy pocos están preparados para esto.
A continuación adjunto la imagen que acompañaba el correo basura y en la cual, para variar, se me ofrece la increíble posibilidad de invertir económicamente en una supuesta empresa de China: