Interesante traducción de un artículo de Bruce Schneier realizada por la gente de Kriptópolis.
Resumiéndolo en pocas palabras, si la industria de seguridad no es capaz de protegernos contra ella misma, ¿qué podemos esperar? Los fabricantes de software anti-virus, anti-spyware y anti-todo han sido, a día de hoy, incapaces de evitar que un CD de música infecte un equipo con un root-kit. Esos mismos fabricantes que, a día de hoy, se niegan a actualizar sus productos para eliminar una amenaza a la privacidad, seguridad e integridad del usuario final y sus propios equipos. ¿Cómo es posible que una empresa de la categoría de Sony BMG desprecie tanto a los usuarios como para inmiscuirse en sus equipos, ignorar sus propios derechos y manipular los sistemas para sus propios intereses? ¿Cómo es posible que Windows esté tan mal hecho que, con el simple acto de introducir un disco de música, éste sea capaz de infectarse con un root-kit? ¿Pretenden que crea, de verdad, que su software es seguro?
Lo realmente grave del asunto es que el usuario final se encuentra totalmente indefenso antes las continuas agresiones de ciertas corporaciones. Unas, porque deciden contaminar los equipos de forma indiscriminada y sin escrúpulos. Otras por fabricar productos defectuosos, de baja calidad, cobrar cantidades astronómicas de dinero por ellos y no asumir su responsabilidad legal y financiera ante tales hechos. El resto por aprovecharse de la sitación para vender otro tipo de productos y servicios, como las empresas de anti-virus, y no ser capaces o no querer ayudar el usuario, consumidor de sus productos, en su luchar contra aquellos que día a día tratan de robar su vida privada, libertad, su cartera e incluso su dignidad.
“We all float down here…”