Primeros días en Google

Esta semana está tocando a su fin, y representa los cinco primeros días de un Noogler — un novato, en términos corporativos, y es que en Google gustan de poner nombres horteras a casi todo — en todos los sentidos.

En el aspecto personal, creo que no me equivoco nada si digo que aún no he terminado de encajar en la compañía. Existen diversas barreras. Una de ellas es la idiomática. Desafortunadamente para mi, hay mucha gente que habla extremadamente rápido y me cuesta bastante seguir sus conversaciones. Otros, en cambio, tienen un acento realmente curioso, lo cual, añadido al factor velocidad, hace que a veces me sienta como si estuviera escuchando burbujas dentro de una pecera en lugar de una conversación entre varias personas.

Otras de las barreras es la cultural. Aquí las conversaciones y las expresiones son muy diferentes, y cuesta habituarse a ellas para dejar de hablar casi literalmente traduciendo desde el castellano. Mi primera impresión es que la mayoría de la gente es muy superficial, es decir, rara vez se tocan asuntos personales, aunque quizá sea también consecuencia del poco tiempo que llevo aquí y del poco arraigo que tengo. Dentro del aspecto cultural, creo que puedo decir que hay mucho tipo raro por aquí, por lo menos en comparación con los cánones de España. Es muy habitual ver gente con camisetas de lo más variopintas, con atuendos curiosos — como llevar zapatillas de playa con calcetines negros o blancos —, con el pelo largo y desarreglado o gafas enormes que cubren toda la cara — que me recuerdan a las de Alfonso Arús. Otras, actúan de forma casi infantil. En una de las charlas que recibí, el conferenciante se pasó casi una hora hablando como una ametralladora, dando constantes saltitos de un lado para otro — tanto que casi era raro verle con los dos pies apoyados en el suelo simultáneamente — y haciendo gracias casi sin parar aunque, eso sí, cabe decir que hizo gala de unas buenas dotes para mantener la atención del público. En general, se nota que hay gente técnicamente muy válida, pero que no han cultivado demasiado su lado personal. Quizá es que en Europa somos todos muy estirados y serios, pero aquí, desde luego, puedo decir que es todo lo contrario. La seriedad es algo casi anecdótico.

Resumiendo, creo que puedo decir con certeza que aún no tengo amigos y que va a resultar difícil a no ser que pase gran parte de mi tiempo en la oficina, aunque haciendo labores extralaborales, como jugar al billar o al volleyball cosa que, en cierta medida, no no me apetece mucho. Necesito algo de tiempo para mí, para pensar, para hacer otras cosas que no sea leer documentación, escribir código o hablar de cómo molan los sistemas distribuidos o los aviones de combate. Quizá el gimnasio sea un buen punto de partida para entablar amistades, aunque me reservo mis dudas — es bastante grande y está muy lleno de gente, así que seguramente sea difícil entablar conversación con nadie.

En el aspecto técnico, me siento bastante perdido aún. Hay tantas cosas nuevas y qué aprender, tantas herramientas, que siento que voy a tener que trabajar muy duro para ponerme al día. De hecho, ya tengo unos cuantos libros aquí, sobre la mesa, pendientes de ser absorbidos. Así mismo, mi puesto dentro de la empresa me obliga a tener que desarrollar código, aunque específico, por lo que tendré que desempolvar mis dotes de desarrollador. Creo que no mentiría si dijese que no era ésta la idea que tenía de lo que iba a hacer en Google. Mi idea inicial era realizar tareas de administración de redes y sistemas, pero parece que mis responsabilidades van más enfocadas al desarrollo de software, más concretamente orientado a la monitorización de sistemas. La mentalidad de Google consiste en desarrollar casi todo dentro de la casa, en primer lugar, usar software libre, en segundo lugar, y comprar si ninguna de las anteriores es posible. Así pues, la cantidad de código que se desarrolla en la compañía es monstruoso. Quizá no tanto como en Microsoft pero aquí, por lo menos, los desarrollos tienen un nivel de fallos extremadamente bajo.

Por lo demás, mañana hemos quedado a cenar unos cuantos trabajadores de Google de Europa. Espero que entre el resto de hoy y el día de mañana sea capaz de una vez por todas de seguir una conversación sin sentirme perdido, o sonriendo con cara de “estoy entendiendo vuestras bromas” pero pensando hacia dentro “no entiendo una sola palabra de lo que estáis diciendo”. El fin de semana tengo pensado comprar una bicicleta, ir a Wallmart y a los supermercados locales para abastecerme y empezar a planificar el siguiente fin de semana que me gustaría pasar en la playa, y más concretamente en Santa Bárbara.

De momento, eso es todo de parte de un Noogler un poco frustrado.

3 thoughts on “Primeros días en Google

  1. keskdlFELIPEdkjeroiskasdkGOOGLEpkmdkiañDESARROLLAR…

    … ¡Jajaja! sorry, sorry, no he podido evitarlo… Date tiempo para poder entender bien las conversaciones. Sólo te hace falta eso para poder adecuar tu oído a los variopintos acentos que te estarás encontrando… ¡En serio!.

    Y no te preocupes por lo de los amigos, es poco tiempo el que llevas y, créeme, eres de los tíos más abiertos y que mejor caen, gracioso, divertido y se puede hablar de cualquier tema contigo, así que conquistar California va a estar chupado para ti… eso sí, como vuelvas con una gorrita con hélice te repudiaré 😀

    ¡Mucho ánimo!… ¡y disfruta de todo! (hasta de programar, ¡que es un arte!)

    P.D. Oye, no nos habías dicho que Chiquito de la Calzada era un conferenciante de Google 😉
    P.D. ¡Qué envidia! ¡¡Santa Bárbara!!

  2. Vaya … veo que es mas facil contactar contigo a través de tu blog que desde el correo electronico.

    Asi qeu te va a atocar desarrollar… vuelves a los viejos tiempos. Bueno miralo por el lado positvo, aunque no sea lo que mas te guste, vas a aprender nuevas cosas y eso siempre es un buen estimulo. Y vas a desarrollar herramientas para monitorizacion y eso no esta mal.

    Yo ya he empezado a mirarme la documentacion que me han pasado sobre el software de grid que vamos a usar. No es muy complicada aunque si que hay tecnologia que aunque me suena, la desconozco.

    Es cierto que la gente alli sea mas superficial. Mi exoeriencia con canadienses y americanos asi lo demuestra; un dia parecen super amigos tuyos y al dia siguiente a penas te hablan. Es parte de su cultura, creo que lo mejor es que trates de integrarte en algun grupo de algo… ¿teneis alli algun futbolín? o kicker. Imagino que habra mucho friki y colgado en la oficina y parecera que todo el mundo va a su bola.

    Mucho animo piple, los comienzos suelen ser durillos, quizas te sientas solo, pero nosotros seguimos aqui desde la distancia (me pondre skype en breve)

    un abrazo
    Alfonso

  3. Bueno, podéis contactar conmigo a través de Google Talk o Skype, lo que ocurre es que el desfase horario (9 horas) es un handicap considerable: cuando estoy desayunando en mi casa, algunos de vosotros estáis terminando la jornada laboral, y cuando estoy comiendo, algunos ya estáis durmiendo 🙂

    En cualquier caso, decir que no creo que tenga que desarrollar casi nada de código. La infraestructura de monitorización ya está desarrollada, pero es buena idea que me ponga las pilas con algunos lenguajes de programación como C++ y Python.

    Estoy de acuerdo con Alfonso en que la cultura de aquí es muy diferente. Si además añadimos el tema del idioma, hace las cosas a veces un poco complicadas. Desde luego, los comienzos son duros, y aquí en Google, diría que bastante.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s